lunes, 29 de abril de 2019

Papel y tinta, Maria Reig


Ficha técnica
Título: Papel y tinta
Autora: Maria Reig
Editorial: Suma de letras - Me gusta leer (clica para ir a la web de la editorial)
Año de publicación: 2019
Número de páginas: 783
Género: Novela histórica


Sinopsis de Papel y tinta

¿De qué serías capaz por cumplir tus sueños?
¿Qué tenía que hacer una mujer para lograr los suyos
en la España de principios del siglo xx?

Madrid, primeras décadas del siglo pasado. Elisa Montero, aunque de origen humilde, es criada desde niña por su madrina, una adinerada y misteriosa mujer perteneciente a la alta burguesía madrileña. La sensación de no pertenecer a ningún lugar y de cierta rebeldía ante los designios que otros han trazado para ella será algo que marcará su vida.
Elisa no solo buscará liberarse de las limitaciones que le imponen su condición de mujer y su posición social para lograr convertirse en periodista, sino que intentará tomar las riendas de su destino y entregarse al verdadero amor. Como testigo, la rabiosa y convulsa actualidad de una España entre guerras que la acompañará en su lucha por conocerse a sí misma y sobreponerse a sus propios prejuicios.


Impresiones 
Está claro que Papel y tinta está siendo todo un fenómeno literario desde que se publicó a principios de año. Hacía tiempo que estaba entre mis pendientes, preguntándome si las buenas críticas estarían fundadas para mi humilde opinión y si iba a agradarme, por eso intenté no crearme demasiadas expectativas y dejarme llevar por el libro y su fluida lectura.

La novela histórica es un género al que recurro con bastante asiduidad pues disfruto mucho con él, y en concreto el siglo XIX y el XX son épocas históricas que me llaman especialmente, así que Papel y tinta contaba con la ventaja de que la ambientación jugaba a su favor. Y es que ese ha sido un punto fundamental de esta lectura: la magnífica ambientación que Maria Reig ha logrado crear, haciendo que esta lectura sea un recorrido exquisito por el Madrid de principios del siglo pasado, descubriéndonos sus calles, avenidas, parques y edificios más emblemáticos vistos por la protagonista del libro, Elisa. Destaco pues el enorme trabajo de documentación llevado a cabo por la autora, tanto en el ámbito de la descripción de la ciudad de Madrid como en la gran inmersión que hacemos en la historia de España de esa época. Se nota que Maria se ha documentado y con la lectura de Papel y tinta seremos testigos de los agitados años de principios del siglo pasado, que serán un perfecto telón de fondo de la historia que nos ofrece.

El libro se inicia con la llegada de la pequeña Elisa Montero a la casa de su tía doña Manuela en Madrid. Con tal solo siete años ha sido separada de su padre y sus dos hermanos en Fuente de Cantos, Extremadura, donde vivía en la miseria que imperaba en las zonas rurales en aquellos años. Su padre tuvo que tomar la decisión de llevarla a vivir con su hermana, para que Elisa pudiera gozar de una mínima educación y, sobre todo, de una vida mejor, próspera y con más futuro. Doña Manuela Montero es una rica viuda que vive en una casona en pleno barrio de Salamanca, donde se está asentando la burguesía madrileña. Sin embargo, Manuela no será ni por asomo una madre para Elisa, ni le dedicará nunca una palabra cariñosa, si no más bien al contrario, la pequeña se sentirá desolada ante esta nueva situación. A cambio podrá gozar de una exquisita educación, de asistir a bailes y cenas con ricos empresarios, las amistades de doña Manuela, y optar a cazar un buen marido rico y poderoso que afiance la economía y posición social de las Montero. Porque ese es el destino principal de las mujeres de la época: casarse y formar una familia. Pero Elisa no es una chica convencional, está adelantada a su tiempo, y a diferencia de su núcleo más cercano y de sus burguesas amigas, ansía ser periodista, ansía la libertad y no depender de un hombre ni una tía.

El papel de la mujer y, sobre todo sus reivindicaciones, es el eje de este libro. El punto fuerte de esta lectura es su protagonista Elisa, el hecho que esté narrado en primera persona y que nos traslade tan bien sus ansias de libertad y de trabajar como periodista, de ir tras la noticia y plasmarla en forma de artículo para poder informar al mundo entero, y las continuas limitaciones y barreras que por el hecho de ser mujer encontrará en su camino. A su lado tendrá a su amiga, la catalana Catalina Folch, una mujer independiente y con las ideas muy claras, más aún que Elisa, pues rechaza casarse para no estar subyugada a un hombre y poder así llevar a cabo su meta: ser profesora y fundar su propia escuela de niñas, niñas que sigan su ejemplo, a quienes enseñar lo mismo que a los hombres y no las tareas típicas de las mujeres. Pero a parte de Catalina, todas las demás amistades y conocidas de Elisa le recriminarán su actitud y la conminarán a hacer que lo debe de hacer, que es casarse y tener hijos.

A Maria Reig no cabe duda que le apasiona escribir, igual que a nuestra Elisa Montero. Y lo hace de una manera exquisita. Dulce y elegante, su prosa es muy visual y logra describirnos las emociones de los personajes a la perfección, creando protagonistas creíbles y con una firme psicología. Y como he dicho antes, gracias a las conversaciones y a la tarea de Elisa en el periódico El Demócrata de Madrid, esta lectura nos llevará por los turbulentos hechos históricos de España hasta la proclamación de la Segunda República. Revueltas anarquistas, reivindicaciones de las clases trabajadoras, la dictadura de Primo de Rivera, la abdicación del rey Alfonso XIII o la guerra con Marruecos, colman los capítulos de Papel y tinta, de una forma amena y fluida. Si bien es cierto que el libro posee una extensión bastante importante y aunque la historia de Elisa, todas sus facetas y etapas, es interesante y nos relata muy bien una parte de la población, en este caso la burguesía, es cierto que debe tenerse en consideración su larga extensión, y que a veces se peque de repeticiones; y como contrapunto diré que hay alguna escena y situación un poco inverosímil y para mí irreal. Pero insisto, ello no desmerece para nada su lectura, muy completa, bien escrita e interesante.

En síntesis, Papel y tinta es un viaje a principios del siglo pasado, de la mano de una mujer, Elisa, que desde su adolescencia no quiso conformarse con lo que le habían impuesto, sino que, pese a no siempre lograrlo, insistió en lograr sus sueños, principalmente en el de ser periodista y poder escribir, algo de lo que la autora sabe mucho, y seguro que nos lo volverá a demostrar, porque tengo claro que continuará escribiendo bonito como en este libro. Os recomiendo su lectura, sin prisas, disfrutando de cada capítulo, de esa mezcla de amena clase de historia, lucha femenina, un poco de romance y una ambientación de diez.


. · puntuación 🌕🌕🌕🌖



martes, 23 de abril de 2019

El señor Doubler y el arte de cultivar patatas, Seni Glaister


Ficha técnica
Título original: Mr. Doubler Begins Again
Autora: Seni Glaister
Editorial: Harper Collins (clica para ir a la web de la editorial)
Año de publicación: 2019
Número de páginas: 398
Género: Narrativa


Sinopsis de El señor Doubler y el arte de cultivar patatas
Este libro es un nostálgico canto a la amistad, a la comida, a la amabilidad y a las segundas oportunidades.
Cocidas, en puré, asadas o fritas, el señor Doubler lo sabe todo sobre las patatas, pero no se puede decir lo mismo de las personas. Desde que perdió a su esposa vive solo en la granja Mirth y él está encantado. Las multitudes son para otras personas. La única compañía que necesita son sus patatas y la señora Millwood, su asistenta, que le visita todos los días.
Así que cuando esta se pone enferma todo se desmorona para él, y el señor Doubler empieza a pensar que a lo mejor ha perdido su camino, ¿pero podrá la amabilidad de las personas extrañas hacer que salga de su burbuja?

Impresiones
El señor Doubler es un hombre peculiar. Es el segundo productor de patatas del condado, pero pese a su éxito y a la calidad de sus patatas, algo que le obsesiona especialmente, vive confinado en su finca, Mirth Farm. Confinado o más bien aislado, ya que desde que enviudó no ha salido de sus tierras. Solo tiene contacto, y ocasional, con sus hijos, Camilla y Julian, y con este último choca constantemente ya que tienen visiones muy distintas sobre lo que el señor Doubler debería hacer con su vida y sus propiedades. A parte de la familia solo se relaciona con la señora Millwood, que le ayuda a realizar las tareas domésticas. Si bien su presencia es más que eso para el señor Doubler, se convierte en su único contacto con el exterior y la única persona con la que compartir una taza de té y una buena conversación. Las patatas son su vida y en general no tiene ninguna preocupación, bueno solo hay un tema que le está empezando a preocupar, la insistencia del primer productor de este tubérculo por comprar sus tierras.

Su vida da un giro cuando un día está esperando la aparición del coche de la señora Millwood, (anota en una libreta todos los movimientos de coches y personas que pasan por delante de su propiedad), pero quien entra por la puerta no es su amiga, sino la hija de ésta. Su madre está gravemente enferma y no sabe cuándo va a recuperarse. Eso supone un duro golpe para el señor Doubler y a la vez supondrá el comienzo de una nueva vida, pues la señora Millwood, con la que habla casi cada día por teléfono, le pedirá que la sustituya en varias asociaciones en el pueblo. De ese modo, por primera vez en muchos años deberá dar el paso de relacionarse con otras personas y hacer un poco de vida social.

El señor Doubler y el arte de cultivar patatas es un libro para leer de forma pausada y sin prisas. Estructurado básicamente sobre el eje de las conversaciones telefónicas entre la señora Millwood y nuestro protagonista, y la pequeña revolución que este hecho le ocasionará. No es un libro con que el que haya disfrutado mucho, pero sin embargo sí han habido elementos como la amistad y la idea de superación y solidaridad que me han gustado. No es una lectura que recomendar a la ligera pero sí se trata de uno de esos libros que en ocasiones vienen bien para cambiar un poco de registro y dejarnos llevar por una historia diferente y humana.

En resumen, El señor Doubler y el arte de cultivar patatas, que pese a su título el cultivo de este tubérculo tiene poca incidencia en la trama, es un libro para leer sin prisa, como dice su sinopsis un canto a la amistad y las relaciones interpersonales, la extensa variedad de relaciones que las personas podemos establecer, y con un final bonito y acorde con el desarrollo de la trama. Pocos personajes y un alma solitaria que entenderá que lo verdaderamente bonito es compartir y coleccionar momentos con nuestros más allegados.

.· puntuación 🌕🌕🌖




martes, 16 de abril de 2019

Aguas oscuras, Robert Bryndza


Ficha técnica
Título original: Dark water
Autor: Robert Bryndza
Editorial: Roca Editorial (clica para ir a la web de la editorial)
Serie: Erika Foster 3
Año de publicación: 2019
Número de páginas: 398
Género: Novela negra, thriller


Sinopsis de Aguas oscuras
La detective Erika Foster recibe un aviso de que la clave para resolver un importante caso de narcóticos está escondida en una cantera abandonada en las afueras de Londres, por lo que ordena que sea registrada. Allí, entre el lodo espeso, encuentran un alijo de droga, pero también lo que parece ser el esqueleto de un niño pequeño. Los restos se identifican como los de Jessica Collins, de siete años, la chica desaparecida que copó los titulares hace veintiséis años. Mientras Erika trata de juntar las nuevas pruebas con las antiguas, también indaga más sobre el pasado de la familia Collins y se pone en contacto con la principal detective del caso en aquella época, Amanda Baker, una mujer atormentada por el fracaso de no haber encontrado a Jessica Collins en su momento. Pero alguien guarda terribles secretos. Alguien que no quiere que este caso sea resuelto y que hará todo lo que esté en sus manos para evitar que Erika descubra la verdad.

Impresiones
Se está convirtiendo en un placer leer a Robert Bryndza. Con este tercer libro se consolida como uno de los autores más potentes del panorama actual en este género, y es que he vuelto a disfrutar muchísimo con Aguas oscuras, os cuento por qué.

Tras un prólogo que nos dejará inquietos, Erika Foster, inspectora jefe de la policía metropolitana de Londres, vuelve a ser nuestra protagonista. Una mujer fuerte, aunque a veces también vulnerable, y marcada por la tragedia que vivió hace años, el personaje de Erika ha vuelto a ganarme como lectora. En este libro descubrimos solo comenzar que ha sido trasladada a una comisaría de las afueras de Londres, en el estado de Kent, y se encarga de delitos relacionados con el tráfico de drogas; atrás ha dejado los casos de homicidios, su especialidad. Hasta que en una redada anti droga, inspeccionando una cantera, descubren los restos de una niña que identifican como Jessica Collins, desparecida hace veintiséis años en ese mismo barrio. Jessica despareció un día a la edad de siete años cuando salió de su casa para asistir a la fiesta de cumpleaños de una amiga. Solo tenía que andar 500 metros hasta la fiesta, pero sin embargo nunca llegó. La investigación fue encomendada a la inspectora Amanda Baker, quien puso todo su empeño en encontrar a la pequeña Jessica, aunque infructuosamente. El misterioso caso quedó sin resolver y Amanda vivió atormentada por no haberla encontrada, y a partir de ahí su vida se hundió en un pozo sin fondo, llegando a retirarse prematuramente de su actividad como policía.

Erika, que los que ya hemos leído los dos libros anteriores ya sabemos que no se quedará de brazos cruzados ante el descubrimiento, pedirá recuperar el caso y hacerse cargo de él porque no puede quitarse de la cabeza los huesos de la pequeña Jessica, el sufrimiento de la familia y pensar que el culpable sigue impune. Como sucede en los anteriores títulos, deberá lidiar con los altos mandos de la policía, y veremos la gran presión que le infligirán, aunque esta vez tendrá de su parte el comisario Marsh, y podrá incluso reclutar a su propio equipo, por lo que no dudará en llamar a los inspectores Moss y Petersen, sus compañeros en su antigua comisaría.

A partir de ahí resucitará un caso sin resolver veintiséis años después, con los inconvenientes que el paso del tiempo puede ocasionar. Empezará a investigar desde cero y aunque Bryndza solo utiliza un tiempo narrativo, los relatos de Amanda Baker y el testimonio de la familia de Jessica nos harán viajar al año 1990. Poco después de su desaparición se llegó a detener a un sospechoso y el caso pareció poder estar relacionado con el abuso a menores. Un intrincado tablero donde todo parece enmarañado y donde por primera vez Erika reconoce que quizá no podrá resolver el caso y encontrar por fin al culpable.

Gracias a un ritmo constante y completamente adictivo, y a otros ingredientes brillantes como los impecables personajes, tanto el de Erika como el de sus compañeros aunque estos tienen menos protagonismo, un trabajo policial creíble y solvente, y en general una trama ambiciosa, Robert Bryndza nos vuelve a hacer disfrutar con su última obra publicada en España. Su lectura se vuelve adictiva y la resolución del caso me ha dejado muy sorprendida, por lo que como ya habréis intuido es un libro que recomiendo muchísimo, aunque sin embargo si no habéis leído los dos anteriores, yo empezaría por ellos, ya que hay un pequeño spóiler del título anterior en este, y además podréis conocer mejor a nuestra Erika. Estoy segura que no os defraudará, y por mi parte se me hará muy larga la espera del próximo título.

.· puntuación 🌕🌕🌕🌕🌖



martes, 9 de abril de 2019

La madre, Fiona Barton


Ficha técnica

Título original: The Child
Autora: Fiona Barton
Editorial: Editorial Planeta (clica para ir a la web de la editorial)
Año de publicación: 2018
Número de páginas: 526
Género: Novela negra, thriller

Sinopsis de La madre


Un escueto párrafo en el periódico anuncia el hallazgo de unos restos antiguos de un bebé en una zona en construcción de Londres. Muy pocos lectores siquiera le echarán un vistazo.
Para tres mujeres, sin embargo, la noticia es imposible de ignorar.
Para la primera, es el recuerdo de lo peor que le ha pasado en la vida.

Para la segunda, la peligrosa posibilidad de que su secreto más oculto sea revelado.
Para la tercera, la periodista Kate Waters, la primera pista en una carrera para descubrir la verdad.
Secretos guardados durante años, enterrados bajo tierra y en el fondo del corazón, saldrán a la luz para cambiar tres vidas para siempre.
Fiona Barton vuelve con su protagonista Kate Waters en un nuevo thriller imposible de olvidar.

Impresiones
Descubrí a Fiona Barton con su anterior publicación, La viuda, un thriller diferente, con momentos intensos que me gustó y llegó a sorprenderme. Con ese buen sabor de boca, tenía claro que leería La madre, y lo hice gracias al sorteo que gané organizado por Mª Ángeles del blog Bookeando con Mª Ángeles, a la que le vuelvo a dar las gracias por el envío del ejemplar. Os cuento ahora sí, mis impresiones.

El libro gira en torno al testimonio de básicamente tres mujeres protagonistas, a las que sumará la madre de una de ellas. Se tratan de Emma, una mujer de mediana edad felizmente casada pero que sin embargo vive totalmente traumatizada por lo que le ocurrió durante su infancia. Además, mantiene una delicada relación con su madre, Jude, a la que ve una o dos veces al año. Jude echó de casa a Emma siendo una adolescente y de hecho estuvieron muchos años sin tener ningún contacto, hasta que decidieron retomar su relación e intentan, a veces sin conseguirlo, tener una relación madre-hija más o menos normal. Sin embargo, Jude no es una persona fácil, si no más bien egocéntrica y un tanto manipuladora, lo cual no hace que sea precisamente sencillo mantener una buena sintonía. 

Nuestra otra protagonista es Kate Waters, a la que ya conocimos en La Viuda. Kate es una periodista de éxito que, sin embargo, y pese a sus logros profesionales y su extensa carrera y experiencia, tiene que lidiar con su jefe y compañeros, pues cada día parece que deba ganarse su puesto y la redacción es casi como un campo de batalla. Kate destaca por su tenacidad y olfato, por eso cuando tiene conocimiento del descubrimiento de los huesos de un niño en unas obras de un barrio de Londres, pone todo su empeño en descubrir la verdad y plasmarlo en sus artículos para trasladarlo así a sus lectores. Casi parece más una policía que una periodista, y ese es precisamente uno de mis peros en esta lectura. Si en La Viuda ya tuve un sabor agridulce con el personaje, en este libro, mis impresiones se han visto confirmadas, y puedo ya casi sentenciar que Kate Waters no es un personaje que me guste en especial. A su lado estará en esta ocasión un joven becario, pero que pasará bastante desapercibido. Con él, entiendo que Barton quiere acercarnos la dureza en muchas ocasiones de la profesión, de hacerte un hueco empezando desde cero y de los horarios imposibles y la gran rivalidad que parece imperar en el sector.

Y el tercer hilo narrativo está a cargo de Angela, una señora de más edad, que tuvo que pasar por la horrorosa situación de que le robaran a su bebé recién nacida. Angela no llegó a superarlo nunca y siempre ha mantenido la vaga, cada vez más tenue, esperanza de que su hijita está viva. Por eso la noticia del bebé desenterrado durante unas obras significará un golpe para ella, igual que será importante para nuestras otras dos protagonistas, Emma y Kate. 

El libro gira en torno de la maternidad, y de las diferentes formas de verla, llevarla y entenderla. Sobre el amor y la desesperación ante situaciones traumáticas, y las relaciones interpersonales. A través de una narración en primera persona, conoceremos poco a poco el pasado de Emma, y sobre todo seremos testigos de su sufrimiento. Por otro lado, los capítulos dedicados a las pesquisas de Kate Waters y de Angela, también las protagonizadas por Jude, la madre de Emma, la autora nos las ofrece a través de un narrador omnisciente, por lo que la voluntad de Fiona Barton es clara: nos aboca a centrarnos de una manera más especial en la angustia de Emma y nos da un enfoque más amplio y general en el resto de la historia. 

El ritmo de la lectura es correcto y no tienes la sensación de que la autora ha rellenado sus páginas con información inocua, si no que la narración es ágil y dinámica. Si bien en demasiadas ocasiones tiende a la repetición, sobre todo en los capítulos de Emma. Como digo la trama en si es sencilla y está bien pensada, pero creo que Barton erra en la ejecución y en no crear el suficiente misterio en torno a ella. Nos da demasiadas pistas o no esconde suficientemente bien su resolución; creo que, como a mi, a pocos les sorprenderá su final, pues si hemos puesto un mínimo de atención en la historia, seguramente ya nos habremos hecho una idea antes de concluir el libro. Además he encontrado algunos huecos e inexactitudes, y como he dicho, alguna repetición que restan un pelín de emoción a la historia.

Para finalizar, La madre es un thriller con muy buenas intenciones, que pretende mantener al lector en vilo, y creo que, al menos en mi caso, no lo consigue del todo, eso sí, nos mantiene entretenidos y con la esperanza de que la autora se guarde algún as en la manga. No voy a recomendarlo a la ligera, prefiero que decidáis si es de vuestra elección o no, pues no se trata de un mal libro, ni mucho menos, logra entretenernos y mantiene un ritmo ágil y atractivo, pero se queda en el camino de ser una lectura de novela negra que perdure mucho tiempo en nuestra memoria.

      . · puntuación 🌕🌕🌖🌑



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