Título: La isla de Alice
Autor: Daniel Sánchez Arévalo
Editorial: Planeta
Año de edición: 2015
Género: Narrativa
Finalista Premio Planeta 2015.
Acabo de terminar La Isla de Alice y como siempre, me dispongo a escribir su reseña, porque me gusta hacerlo preferentemente cuando todavía tengo las sensaciones y emociones frescas y a flor de piel, para así poder plasmar mejor todo lo que me ha transmitido.
Como el mismo autor señala en sus Agradecimientos, "esta novela va de una mujer que para superar la pérdida de su marido, se aferra a un secreto por desvelar y a una isla". Y así es, una novela que trata de la superación tras una pérdida demasiado temprana, demasiado dolorosa e irreversible. Pero yo diría que no sólo de la superación de una terrible pérdida, sino también de amistad, de trazar lazos con otras personas cuando ya tenías todo tu mundo montado, de gente que te sorprende cuando no lo esperabas, y en definitiva, de buscar y encontrar tu isla.
De inicio tiene una trama atrayente e intrigante, sin duda; la verdad es que me ha enganchado bastante, pero a veces el ritmo decae de una forma importante y tienes la sensación que le sobra alguna que otra página y capítulo. Como aspectos negativos, diría que a veces el comportamiento de la protagonista es demasiado alocado, y resulta en muchas ocasiones casi inverosímil y poco real (puede ser porque el autor es un famoso cineasta y en ocasiones tiene rasgos de guión cinematográfico?) Y no cuento más, a riesgo de meterme demasiado en detalles...
El autor escribe la novela en primera persona, narrada por Alice, la protagonista, y utiliza a su vez el recurso del pensamiento interior, debatiéndose constantemente en dudas y deserciones, pero creo, bajo mi opinión, que abusa demasiado de él, y al final puede resultar pesado. Este uso (o abuso) de continuas reflexiones de la protagonista, unido a la descripción de pasajes que poco aportan a la trama, puede hacer que la lectura resulte un poco aburrida. En mi caso, no me planté en ningún momento abandonar su lectura (me podían más las ganas de saber qué hacía el marido de Alice en la isla), pero sí que en ocasiones se volvía plana y repetitiva. Otro aspecto que me ha dejado un poco desencantada, es la gran cantidad de personajes, la gran mayoría sin profundizar demasiado y sin el desarrollo necesario, y por otro lado, la historia de amor que se entreteje, me ha parecido un poco descafeinada.
Como puntos positivos de la novela, destacaría su protagonista. He empatizado bastante con Alice, me ha resultado simpática y agradable, pero no he compartido muchas de sus locas decisiones, que como he dicho antes, resultan un tanto surrealistas... Pero me ha gustado su manera de afrontar la pérdida de su marido, cómo se aferra a la búsqueda de la verdad no sólo para tratar de sobrevivir a la dura situación, si no también (y sobre todo) para poder cerrar el capítulo de la muerte de Chris (su marido) y poder continuar. Olivia, su hija mayor, es un encanto de niña, y muchas de las ocasiones en las que aparece, se convierten en pasajes graciosos y con humor dentro de una novela que trata de la vida tras la muerte de un ser tan querido. Otro aspecto que sí me ha encantado, es la isla, Robin Island, donde se trasladan a vivir Alice y sus hijas. El autor la describe de una forma muy bonita, sin abusar de las descripciones, dándole armonía a la trama, y casi hace que la dura vida que afrontan Alice y sus hijas sea menos dura por tener como telón de fondo un lugar tan precioso.
Y el final/desenlace del misterio? Ahí el está el quit de la cuestión no? Porque el libro trata esencialmente de descubrir qué hacía Chris, el marido de Alice, en la isla a espaldas de su mujer. Me ha decepcionado un poco... me esperaba más después de todo el libro y todas las aventuras y desventuras de Alice para llegar a la verdad. Tampoco me ha gustado la fórmula que el autor utiliza para desvelar el enigma. Demasiado pesado y de un tirón. Pero ya se sabe, es sólo una opinión personal, y para descubrir si algo nos gusta o no, hay que leerlo y vivirlo en primera persona.
Lo recomendaría pero, bajo mi humildísima opinión, como lectura sin muchas pretensiones, como pasatiempo, porque tiene una trama atrayente e intrigante, aunque a veces pueda desinflarse. También destacaría la idea que podemos extraer de la historia, cómo tratamos de superar una experiencia negativa y cómo buscamos nuestra propia isla.
El autor escribe la novela en primera persona, narrada por Alice, la protagonista, y utiliza a su vez el recurso del pensamiento interior, debatiéndose constantemente en dudas y deserciones, pero creo, bajo mi opinión, que abusa demasiado de él, y al final puede resultar pesado. Este uso (o abuso) de continuas reflexiones de la protagonista, unido a la descripción de pasajes que poco aportan a la trama, puede hacer que la lectura resulte un poco aburrida. En mi caso, no me planté en ningún momento abandonar su lectura (me podían más las ganas de saber qué hacía el marido de Alice en la isla), pero sí que en ocasiones se volvía plana y repetitiva. Otro aspecto que me ha dejado un poco desencantada, es la gran cantidad de personajes, la gran mayoría sin profundizar demasiado y sin el desarrollo necesario, y por otro lado, la historia de amor que se entreteje, me ha parecido un poco descafeinada.
Como puntos positivos de la novela, destacaría su protagonista. He empatizado bastante con Alice, me ha resultado simpática y agradable, pero no he compartido muchas de sus locas decisiones, que como he dicho antes, resultan un tanto surrealistas... Pero me ha gustado su manera de afrontar la pérdida de su marido, cómo se aferra a la búsqueda de la verdad no sólo para tratar de sobrevivir a la dura situación, si no también (y sobre todo) para poder cerrar el capítulo de la muerte de Chris (su marido) y poder continuar. Olivia, su hija mayor, es un encanto de niña, y muchas de las ocasiones en las que aparece, se convierten en pasajes graciosos y con humor dentro de una novela que trata de la vida tras la muerte de un ser tan querido. Otro aspecto que sí me ha encantado, es la isla, Robin Island, donde se trasladan a vivir Alice y sus hijas. El autor la describe de una forma muy bonita, sin abusar de las descripciones, dándole armonía a la trama, y casi hace que la dura vida que afrontan Alice y sus hijas sea menos dura por tener como telón de fondo un lugar tan precioso.
Y el final/desenlace del misterio? Ahí el está el quit de la cuestión no? Porque el libro trata esencialmente de descubrir qué hacía Chris, el marido de Alice, en la isla a espaldas de su mujer. Me ha decepcionado un poco... me esperaba más después de todo el libro y todas las aventuras y desventuras de Alice para llegar a la verdad. Tampoco me ha gustado la fórmula que el autor utiliza para desvelar el enigma. Demasiado pesado y de un tirón. Pero ya se sabe, es sólo una opinión personal, y para descubrir si algo nos gusta o no, hay que leerlo y vivirlo en primera persona.
Lo recomendaría pero, bajo mi humildísima opinión, como lectura sin muchas pretensiones, como pasatiempo, porque tiene una trama atrayente e intrigante, aunque a veces pueda desinflarse. También destacaría la idea que podemos extraer de la historia, cómo tratamos de superar una experiencia negativa y cómo buscamos nuestra propia isla.
Me encantó!!!!!!!
ResponderEliminarHola! me ha gustado mucho tu reseña aunque a mí me enamoró del todo este libro.
ResponderEliminarBesos