Una familia decente, Rosa Ventrella

Ficha técnica

Título original: Storia di una famiglia perbene
Autora: Rosa Ventrella
Editorial: Suma de letras - Megustaleer (clica para ir a la web de la editorial)

Año de publicación: 2019

Número de páginas: 356

Género: Narrativa

Sinopsis de Una familia decente

En la década de 1980 los veranos en el barrio viejo de Bari transcurren en callejones blancos donde los niños juegan a perseguirse por laberintos de sábanas tendidas entre el aroma de las salsas. Maria, de doce años, es pequeña, morena y de rasgos salvajes, y su actitud insolente le ha valido el apodo de Malacarne. Vive en una tierra sin tiempo, en un barrio donde los abusos se sufren y se infligen y de donde es muy difícil escapar. Y, pese a todo, no está dispuesta a someterse a unas normas que no respeta. Su único apoyo es Michele, el hijo menor del clan de los Sinsangre y, pese a la hostilidad entre ambas familias, entre ellos surge un sentimiento de amistad delicado, casi fraternal, que el tiempo convierte en amor. Un amor que, aunque imposible, les preserva del rencor del resto del mundo.

Impresiones

Desde que leí las impresiones de Inés del blog La huella de los libros me quedé prendada de esta enigmática portada y de la historia que contenía. Esa inquietante mirada, que he descubierto tenía mucho que decir y que contarnos en un libro lleno de sentimientos, amor pero también injusticias.

Nuestra protagonista es Maria De Santis, a la vez que también es nuestra narradora en su edad adulta, cuando nos cuenta cómo transcurrió su infancia y adolescencia en el barrio viejo de Bari durante los años 80, a la orilla del azul Adriático. Por ello nuestro segundo protagonista es justamente el barrio, el barrio de San Nicola de donde pertenece Maria, aunque a veces quisiera desvincularse totalmente y no tener nada que ver con él, y aunque en otras muchas veces se siente tan unida a él, a sus callejones, sus adoquines desiguales y a la amalgama de sonidos y olores que le es imposible no sentirse como parte de éste.

La vida en el barrio no es fácil, las injusticias y la miseria cobran demasiadas veces protagonismo. Los abusos suelen darse por doquier y la pobreza campa a sus anchas. Pero también es un barrio de gente alegre, de mujeres parlanchinas que viven prácticamente en la calle donde cosen, preparan la comida y se cuidan unas de las otras, las madonnas o comadres. Sus maridos suelen ser marineros y sus hijos juegan y se pelean unos con otros en las mismas calles de siempre. Maria nos va a contar cómo sus ojos de niña y los de sus amigos veían ciertas situaciones o vivían la violencia en el hogar, como es el caso de nuestra protagonista. O cómo se imponían apodos a sus habitantes, como los Cagaiglesia, los Sinsangre, y cómo estos podían ser una losa para sus portadores. La propia Maria empieza el libro contándonos cómo su abuela le puso el nombre de Malasangre, por su espíritu impetuoso y un tanto rebelde. 

A medida que avanzamos el lector es testigo de muchas historias que le sucederán a la propia Maria y a cuantos la rodean, en especial a sus padres, Terè y Antonio, a quien todos conocen como Tony Curtis, y que mantienen un matrimonio difícil, y a sus hermanos, Guiseppe y Vincenzo. Pero un gran número de personajes va a poblar el relato, también la relación de amistad fuerte e inquebrantable entre Maria y Michele, del clan de los Sinsangre, y cómo este vínculo terminará en un amor imperfecto, prohibido pero profundo. Me ha gustado mucho la forma de narrar de la autora, sensible y visual, logrando transmitir sensaciones, emociones y lugares, sabores y olores del barrio. He sentido como si pudiera transportarme al Bari de los años 80, como si yo también estuviera frente al mar, muy importante en el relato, y empaparme de las emociones que imperan en el testimonio de Maria. 

En conclusión, Una familia decente me ha parecido un libro ideal para cambiar un poco de registro, y dejarme llevar por la historia de Maria Malasangre, con la que me he encariñado, con su historia de amor, pero también de supervivencia y de amistad, y destacaría su final, precioso y conseguido por la autora, que por supuesto recomiendo.

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