Las puertas del Hades, César Morales

Ficha técnica
Título: Las puertas del Hades
Autor: César Morales
Editorial: Editorial Menoscuarto (pincha para ir a la web de la editorial)
Año de edición: 2016
Número de páginas: 514
IBSN: 978-84-15740-42-1
Género: novela policíaca, thriller

Luis de Soto, un prometedor físico que trabaja en un laboratorio internacional en Suiza, abandona su carrera y se transforma en un ermitaño obsesionado por la mística. Un año después de este brusco cambio de vida, aparece muerto en las proximidades de una cueva con antiguos grabados rupestres. Las pistas iniciales apuntan a una trama de intereses políticos y económicos en la que el joven científico se ha visto envuelto. No obstante, la policía, al profundizar en la investigación, va descubriendo una historia de corrupción y ambiciones que pudo llevar a Luis de Soto a una situación límite. César Morales reúne en Las puertas del Hades sentimientos encontrados, viejas heridas y redes de poder para mantener al lector en vilo a lo largo de esta intrigante novela que indaga en los oscuros rincones del alma.

Las puertas del Hades es la segunda novela del escritor palentino César Morales, quien se inició en el mundo de la literatura tras la publicación, con gran éxito, de El puente del tiempo en el año 2014. Personalmente, no conocía a este autor, por lo que fue a través de la editorial como pude llegar a él y a su mundo de aventuras, de enigmas y suspense. Siempre es alentador descubrir un escritor nuevo, máxime si escribe libros de tu género favorito, así que desde aquí mi agradecimiento a la editorial por el envío del ejemplar de Las puertas del Hades.

¿Qué vamos a encontrar en Las puertas del Hades? De inicio su título ya es de por si revelador. Hades, como sabemos es el dios de la mitología griega señor del Infierno y del mundo subterráneo, aunque se ha tomado también el propio nombre del Hades como sinónimo de este mundo al que nos adentramos tras la vida, tras cruzar la laguna en la barca de Caronte. Aunque alegóricamente también se entiende dejar esta vida y cruzar las puertas del Hades de forma transitoria, para vivir una experiencia mística, para acercarse a los espíritus, como está demostrado que se practicó en muchas antiguas culturas, o como todavía chamanes de algunas tribus llevan a cabo... Y es que el libro comienza poniéndonos en esta tesitura. Luis de Soto, un joven físico, cuya carrera brillante se desarrollaba en Suiza, aparece muerto a las puertas de una cueva en la provincia de Guadalajara. En la Cueva de los Casares en Riba de Saelices. Una extraña gruta con gravados prehistóricos, en concreto un enorme toro, que los mismos volúmenes de la roca otorgan una tridimensionalidad aterradora, o como mínimo intimidatoria. Esas cuevas permitían viajar al inframundo, el lugar donde habitaban los espíritus, en ellas se realizaban sesiones de purificación donde el individuo dejaba atrás el mundo externo para sumergirse en un estado de conciencia alterada. De hecho, Luis parecía querer pasar la noche en la cueva, y al encontrarse en su organismo restos de una droga alucinógena, las dudas no paran de crecer en los investigadores. ¿Qué le llevaría a un físico, abanderado de la ciencia, con una carrera prometedora, a dejarlo todo y sumergirse en una cueva mística? Además, Luis de Soto pertenece a una adinerada e influyente familia. Su padre, Jorge de Soto tuvo un importante pasado como político y ahora es consejero de empresas españolas de primer nivel. Sus influencias se harán notar en el devenir de la investigación, así como sus casos de corrupción, espionaje industrial o demás chanchullos que empezarán a salir a la luz. 

Por su parte Diego Lozano, inspector de la Policía Nacional es el principal encargado de la investigación, encarnando muy bien el policía con una vida personal complicada, ya que acaba de separarse de su mujer y tiene una hija pequeña a la que apenas puede ver. El inspector se halla bajo el mando del comisario Enrique Galindo, un hombre taciturno que tiene una vieja relación con la madre de la víctima. Las vidas personales de los protagonistas y la investigación policial irán de la mano durante todo el libro, se mezclarán y a veces inmiscuirán, entorpeciéndola, pero también y finalmente otorgando luz a la resolución del caso. 

Junto al inspector Lozano, le ayudará en la investigación, Antonio Méndez, sargento de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Los métodos de un cuerpo y del otro son frecuentemente diferentes, y pese a tener un objetivo común, atrapar al asesino, chocarán constantemente. Además, ambos cuerpos policiales contarán con la ayuda de Sofía Ruiz, una joven profesora universitaria dedicada a la antropología, quien les alumbrará en el significado de mitos griegos y celtas que irán apareciendo relacionados con el caso sobre el inframundo, y también sobre la extraña Cueva de los Casares. 

La trama encarada inicialmente por unos derroteros místicos, poco a poco se irá encauzando hacia una red de intereses económicos y personales de los principales personajes que rodeaban a la víctima. La policía, al profundizar en la investigación, irá descubriendo una sombría historia de corrupción y ambiciones que pudo llevar a Luis a una situación difícil. El lector será testigo de cómo los secretos mejor guardados por unos y otros saldrán a la luz sin más remedio. 

En resumen, Las puertas del Hades se postula como una basta novela, bien escrita, aunque en ocasiones con un lenguaje demasiado técnico o poco empático en algunos diálogos, dirigida a ilustrarnos sobre antiguas tradiciones relacionadas con la purificación del alma, el paso a una vivencia de conciencia alterada. Creo que la extensión del libro es un poco excesiva, ya que la historia en sí es atractiva y se mantiene el suspense hasta el último suspiro, pero podría narrarse sin la necesidad de extenderse a veces en demasía, con detalles y reiteraciones.

La trama en sí me ha gustado, está bien hilada y es interesante, quizá las tres estrellas se deben a que me ha parecido de una extensión excesiva y a veces un poco repetitiva en los detalles del caso. Aún así, creo que es una buena lectura y la recomiendo a los amantes del género.