Palmeras en la nieve, Luz Gabás

Título: Palmeras en la nieve

Autora: Luz Gabás

Editorial: Temas de hoy

Año de edición: 2012

Género: Narrativa

Es 1953 y Kilian abandona la nieve de la montaña oscense para iniciar junto a su hermano, Jacobo, el viaje de ida hacia una tierra desconocida, lejana y exótica, la isla de Fernando Poo. En las entrañas de este territorio exuberante y seductor, le espera su padre, un veterano de la finca Sampaka, el lugar donde se cultiva y tuesta uno de los mejores cacaos del mundo.

En esa tierra eternamente verde, cálida y voluptuosa, los jóvenes hermanos descubren la ligereza de la vida social de la colonia en comparación con una España encorsetada y gris; comparten el duro trabajo necesario para conseguir el cacao perfecto de la finca Sampaka; aprenden las diferencias y similitudes culturales entre coloniales y autóctonos; y conocen el significado de la amistad, la pasión, el amor y el odio. Pero uno de ellos cruzará una línea prohibida e invisible y se enamorará perdidamente de una nativa. Su amor por ella, enmarcado en unas complejas circunstancias históricas, y el especial vínculo que se crea entre el colono y los oriundos de la isla transformarán la relación de los hermanos, cambiarán el curso de sus vidas y serán el origen de un secreto cuyas consecuencias alcanzarán el presente.

En el año 2003, Clarence, hija y sobrina de ese par de hermanos, llevada por la curiosidad del que desea conocer sus orígenes, se zambulle en el ruinoso pasado que habitaron Kilian y Jacobo y descubre los hilos polvorientos de ese secreto que finalmente será desentrañado.

Me apetecía muchísimo hacer la reseña de este libro, un género del que no suelo leer demasiado, pero que me dejó totalmente enamorada. La historia me enganchó desde el principio, la disfruté hasta el final y me dio muchísima pena cuando la terminé...

Lo primero que me llamó la atención de este libro es la existencia real de los llamados "colonos de Guinea", un gran número de personas, especialmente hombres, aunque muchos terminaron llevándose a su familia entera, que desde principios hasta mediados del siglo pasado, dejaron sus hogares para viajar a la lejana Guinea Ecuatorial, entonces colonia española, y trabajar en las grandes plantaciones de cacao. Me sorprendió porque no sabía nada de esta realidad, y también que ocurriera en la próxima provincia de Huesca (próxima para mí :D). Luz Gabás, además, desciende de una familia de "colonos", por lo que el relato se hace más emotivo, todavía, y fidedigno. 

El libro se halla narrado en dos épocas y en dos tiempos: la de la época colonial, donde los hermanos Kilian y Jacobo abandonan su pequeño pueblo en el Pirineo aragonés para enrolarse en un viaje hacia un país desconocido, lejano y exótico: la isla de Fernando Poo, donde se halla Malabo (antes llamada Santa Isabel), la capital de Guinea Ecuatorial. Allí les espera su padre, para trabajar en una gran plantación de cacao. Y, por otro lado, en el presente, cuando Clarence, hija de Jacobo, descubre una carta de ese pasado colonial de su padre y su tío, y decide por curiosidad investigar qué pasó realmente en Fernando Poo, por lo que viajará también al país africano y descubrirá que no todo lo que le han contado era cierto. 

Por lo tanto, la autora rápidamente nos sumerge en una historia que rezuma misterio, ambientada en un lugar paradisíaco, con maravillosas descripciones tanto del territorio como de los habitantes. A la vez que mezcla historias familiares, y una gran historia de amor, una de las más hermosas que he tenido ocasión de leer. Además el toque de novela histórica le otorga muchísima calidad al relato, ya que la autora nos mostrará la vida en la isla como colonia española y recreará los últimos tiempos de la misma en manos españolas, y por lo tanto la revuelta de los habitantes de la isla para lograr su independencia.

La ambientación del tiempo - espacio es muy buena. Realmente te acabas enamorando de la isla de Fernando Poo (actual Bioko), además de la plantación, se describen lugares llenos de naturaleza virgen, poblados donde las costumbres milenarias tienen mucho peso, y por otro lado, el viaje de Clarence nos permite descubrir la isla en el presente. 

Como he dicho, es una novela de aventuras, con un gran misterio que desvelar, que mezcla la novela histórica y los secretos familiares, pero sobre todo es una novela con una historia de amor imposible, difícil y hermoso a la vez. No voy a hablaros más sobre este punto porque prefiero que lo viváis y descubráis si decidís leer el libro. 

Al estar contada en dos tiempos, tenemos una doble perspectiva de la vida de los personajes y del misterio que lleva a Clarence a viajar a África y seguir los pasos de sus familiares. Por un lado, vamos descubriendo los secretos que guarda esta familia por los ojos de su descendiente, pero por otra, vamos conociendo de primera mano, como un espectador, la historia de mano de sus protagonistas en la época colonial de mediados de siglo XX. También me gustaría hacer especial mención a los personajes, todos ellos muy bien definidos y caracterizados. Personajes muy reales, con pasiones y emociones, y que suponen un gran trabajo por parte de la autora. A realzar, para mí, los personaje de Kilian, un hombre íntegro, y el de Bisila, ambos apasionados, que siempre serán consecuentes con sus actos y actuarán hasta el final de acuerdo a sus más profundas convicciones. 

Disfruté muchísimo con su lectura, descubriendo las aventuras y vivencias de los colonos en la actual Guinea Ecuatorial. Me pareció un libro extraordinario, muy muy bien escrito, narrado de una manera elegante y que desprende emoción en cada una de sus páginas. Sin duda, es una lectura imprescindible.