Título: Una columna de fuego
Autor: Ken Follet
Título original: A column of fire
Editorial: Plaza&Janés
Año de edición: 2017
Género: Narrativa, novela histórica
Una columna de fuego arranca cuando el joven Ned Willard regresa a su hogar en Kingsbridge por Navidad. Corre el año 1558, un año que trastocará la vida de Ned y que cambiará Europa para siempre.
Las antiguas piedras de la catedral de Kingsbridge contemplan una ciudad dividida por el odio religioso. Los principios elevados chocan con la amistad, la lealtad y el amor, y provocan derramamientos de sangre. Ned se encuentra de pronto en el bando contrario al de la muchacha con quien anhela casarse, Margery Fitzgerald.
Cuando Isabel I llega al trono, toda Europa se vuelve en contra de Inglaterra. La joven monarca, astuta y decidida, organiza el primer servicio secreto del país para estar avisada ante cualquier indicio de intrigas homicidas, levantamientos o planes de invasión.
En París, a la espera, se encuentra la seductora y obstinada María Estuardo, reina de los escoceses, en el seno de una familia francesa con una ambición descomunal. Proclamada legítima soberana de Inglaterra, María cuenta con sus propios partidarios, que conspiran para deshacerse de Isabel.
Entretanto, Ned Willard busca a Jean Langlais, un personaje escurridizo y enigmático, sin saber que tras ese nombre falso se esconde un compañero de clase de su infancia, alguien que lo conoce demasiado bien.
A lo largo de medio siglo turbulento, el amor entre Ned y Margery parece condenado al fracaso mientras el extremismo hace estallar la violencia desde Edimburgo hasta Ginebra. Isabel se aferra precariamente a su trono y a sus principios, protegida por un pequeño y entregado grupo de espías hábiles y agentes secretos valerosos.
Los auténticos enemigos, tanto entonces como ahora, no son las religiones rivales. La verdadera batalla es la que enfrenta a quienes creen en la tolerancia y el acuerdo contra tiranos dispuestos a imponer sus ideas a todo el mundo... y a cualquier precio.
Tercera novela de la trilogía iniciada por Ken Follet con la célebre y aclamada Los Pilares de la Tierra, con la que, como en todas las anteriores, he disfrutado muchísimo y me ha dado mucha pena que terminara.
Ken Follet traslada la trama a la ciudad de Kingsbrigde y también en gran parte a la de Shiring a mediados del siglo XVI, en una Inglaterra convulsa por la aparición del protestantismo y la muerte de la reina María Tudor, acalorada defensora de la fe católica y mano ejecutora de todo aquel que no la profesara. El libro tiene como eje central la religión, de la lucha encarnizada de los dos bandos por hacer valer sus creencias y la intransigencia de muchos, pero sobre también del ansia de encontrar la tolerancia de culto, personificada en la sucesora de María Tudor, Isabel I y en algunos personajes destacados, entre ellos, el protagonista Ned Willard.
Diría que esta novela es esencialmente una trepidante historia de aventuras y de viajes, muchos viajes. El autor no sólo se limita a recrear la historia en Inglaterra, sino que gran parte de la trama se desarrolla en Francia, España (en concreto Sevilla), Holanda, Suiza y hasta a las colonias españolas en América. Esto da pie a que haya un gran, enorme, número de personajes, aunque cabe decir que están tan bien descritos y perfilados que no da lugar a equívocos ni confusiones. Me ha llamado especialmente la atención la frecuencia con la que viajaban en aquella época, y la existencia ya de una red diplomática entre países; no todo pertenece a nuestros días, sino que en este libro vemos como muchas instituciones vienen existiendo desde siglos.
Si tuviera que ponerle un pero al libro, sería el gran peso en la trama de las intrigas palaciegas, ya que está a mi juicio demasiado cargado de páginas y capítulos dedicados a tácticas políticas, con demasiados personajes históricos, y sobrecargado de ambiciones, conflictos, guerras y envidias entre países y reyes. Hay algunos capítulos que de haberse obviado, esto no tendría repercusión en la trama, porque poco aportan a ella, y en algunas ocasiones las múltiples descripciones de guerras navales o conflictos políticos pueden llegar a ralentizar el relato. Pero sólo un poco eh? De nuevo me ha parecido un esfuerzo titánico por parte del autor escribir una novela de estas magnitudes de la manera como lo hace. Ken Follet ha vuelto a sorprenderme, y ya van unas cuantas, con su inagotable capacidad de crear historias preciosas, y de documentarse tan bien y saber trasladarlo a sus lectores.
Respecto a los personajes, es difícil no hacer comparaciones con los grandes personajes que protagonizaron Los Pilares de la Tierra o Un mundo sin fin, pero ha habido alguno que ha llegado, en mi opinión, al nivel de sus "predecesores". Los libros de Follet contienen malos muy malos y buenos buenísimos, y en este también los encontraremos. Como es habitual, el autor nos deleita con una preciosa historia de amor, entre Ned y Margery, que se complicará debido a las reglas que regían las costumbres de esos tiempos, y no voy a desvelar nada más en este sentido ;D. Aunque al hilo de lo que comentado sobre la sobrecarga de intrigas palaciegas, sí que he echado en falta más protagonismo de los personajes "reales" y no históricos, como Ned, Margery, Rollo, Sylvie, etc; más historias cotidianas a las que nos tenía acostumbrados Follet en los anteriores libros. Aún así, desde aquí me rindo a la maestría del autor, sabe como nadie cómo narrar un libro como el que tenemos delante, lleno de emoción, explicándonos las miserias y las bondades del ser humano, ambientado magníficamente en la Europa del siglo XVI e inicios del XVII.
Me ha encantado el libro, emocionante e intenso como los anteriores, no he notado que la pluma de Ken Follet se resienta, está a la altura de sus mejores novelas. Lo recomiendo encarecidamente: gran lectura para pasar momentos únicos.
He leído los dos anteriores y están en mi top de libros preferidos.
ResponderEliminarEstoy deseando leer este!!!!!!!!
Besitos
Hola, creí que me aportaria más pero se me hizo un poco pesado al final.. aunque aprecio lo bien escrito que está creo que ya está bastante explotado ..
ResponderEliminarBesitos
creo que al final perdio objetividad. siendo los malos solo los catolicos.
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