El recién llegado, Marco Vichi

Ficha técnica
Título original: Il nuovo venuto
Autor: Marco Vichi
Editorial: Duomo Ediciones (click para ir a la web de la editorial)  - Muchísimas gracias por el ejemplar 💜
Año de edición: 2018
Colección: Nefelibata
ISBN: 9788416634996
Número de páginas: 448
Género: novela negra, policíaca

¿QUÉ ESCONDE LA MUERTE DEL USURERO?

Florencia, diciembre de 1965. Se descubre el cadáver de un hombre con unas tijeras clavadas en la nuca. El muerto, el «recién llegado» como despectivamente lo conocen sus vecinos por su procedencia, ejerce de usurero, una profesión tan rentable como desagradable. El comisario Bordelli, dudando entre la necesidad de hacer justicia y una profunda hostilidad hacia la víctima, debe iniciar la investigación en base a los pocos indicios encontrados y con una lista inacabable de enemigos. Diotivede, el forense, ofrecerá la primera pista del rompecabezas. Y Bordelli, ante la ausencia de su compañero sardo Piras, se enfrentará solo a un asunto siniestro que revelará los entresijos más oscuros de la realidad italiana.

Entre las novedades de Duomo Ediciones se encuentra esta joyita. El recién llegado es el tercer libro protagonizado por el comisario Franco Bordelli del escritor italiano Marco Vichi. En mi caso no he leído las dos entregas anteriores, y la sensación es que no son para nada necesarias para disfrutar de esta última. Eso sí, también digo que después de leer El recién llegado, seguro seguro seguro que leo las dos anteriores ;D

Florencia, diciembre de 1965. La novela transcurre entre los días 12 y 31 de diciembre, en pleno festejo de las fiestas navideñas, con las calles repletas de luces, las tiendas llenas de gente buscando a última hora el regalo perfecto y la nieve y el frío acompañando a los habitantes de esta bonita urbe italiana. El comisario Bordelli anda tras los pasos de un usurero, Totuccio Badalamenti, un ser despreciable, prestamista y que habitualmente recurre al chantaje para arruinar a sus clientes si es necesario. Se aprovecha de personas que acuden a él como última opción, desesperados. A otros los chantajea sin remordimientos, o incluso a través del engaño. En el edificio donde vive, cerca de la residencia de Bordelli, le llaman "el recién llegado", pese a llevar años residiendo en el lujoso apartamento. Todos le detestan, y Bordelli anda tras él para impedir que siga abusando de pobres desgraciados. Sin embargo el juez Ginzillo no está dispuesto a concederle una orden de registro, teme que al estar relacionado con políticos y dirigentes le complique su carrera en la judicatura. 

La "suerte" de Bordelli cambia cuando Badalamenti es encontrado muerto en su apartamento. Le han clavado unas tijeras en la nuca. Los sospechosos son un número larguísimo. Bordelli encuentra en su vivienda una larga lista de pobres desgraciados a los que extorsionaba o sacaba hasta el último céntimo, llegando incluso a quedarse con sus propiedades debido a los altos intereses que demandaba. Así que podría haber sido cualquiera. Sin embargo, en la conciencia del comisario una idea empieza a fraguarse. Un sentimiento de justicia... ¿Debe atrapar al asesino de un usurero? Su hostilidad hacia la víctima, el desprecio hacia Badalamenti es palpable, pero ante todo es policía y debe cumplir con profesionalidad, así que por más disgusto que le cause, empieza su investigación. El autor ha sabido hacernos llegar la lucha interna del comisario, día a día vive una confrontación entre el Bordelli comisario, su sentido del deber y el Bordelli humano, de a pie, con su sentido de justicia. Se rodeará de otros personajes que lo tienen muy claro. El brigada Baragli, que se encuentra a las puertas de la muerte y al que el comisario visita en el hospital, el cocinero Totò, los niños de su barrio, la ex prostituta Rosa... todos ellos tienen un claro veredicto. 

La investigación principal se entrelaza con una segunda trama. Mientras el comisario Bordelli pasea su melancolía, su escepticismo social y sus dudas existenciales por las calles mojadas de Florencia y a bordo de su Escarabajo, su compañero de fatigas, el joven policía Pietrino Piras se encuentra convaleciente en casa de sus padres en la isla de Cerdeña. En un control policial le dispararon y por poco pierde la vida, así que da gracias a que después de una lenta recuperación y de ir una temporada con muletas podrá volver a Florencia junto a Bordelli y a su amada Sonia. Su insitinto policial saldrá a flote cuando un vecino del pueblo, Benigno, aparece muerto en su aislada casa, y todo apunta a que ha sido un suicidio. Sin embargo, algo no cuadra y Piras no está del todo convencido, por lo que comenzará a su vez una investigación para intentar entender qué pasó con su vecino. Las conversaciones telefónicas entre Piras y Bordelli parecen ayudar a uno y otro en la toma de sus respectivas decisiones. 

El autor nos presenta una trama con un ritmo constante y muy ágil, fácil de leer, en la delgada línea de lo que separa lo legal de lo justo. Una disyuntiva presente durante toda la investigación del caso principal, llevada a cabo de forma impoluta por el policía encargado, Bordelli, al que nada puede reprocharse. Bordelli es un investigador eficiente y entregado, que en su vida privada se torna un tanto taciturno y melancólico, a veces solitario aunque rodeado de pocos pero buenos amigos. Me ha gustado conocer la figura de este singular comisario, así como la de su ayudante, Piras, que encarna lo contrario que Bordelli; el primero cuenta con cincuenta y cinco años y se siente mayor, ha pasado por una guerra y ahora es testigo de una sociedad que está cambiando demasiado rápido y que de alguna manera le excluye. El segundo, es un joven lleno de vida y con una carrera profesional prometedora, que está iniciando una bella historia de amor con una siciliana, Sonia. Aquí las diferencias entre norte y sur de Italia van salpicando los diálogos entre personajes, así que también conocemos aspectos de la cultura y tradiciones italianas. 

Y por último, el autor introduce a través de los recuerdos de Bordelli, escenas y capítulos de una guerra cruel e injusta, la Segunda Guerra Mundial, y el impacto que tuvo para los italianos el hecho de que Mussolini apoyara el frente nazi, la represión vivida por éstos y los barbaridades que llegaron a soportar, cuyas sombras también alcanzan al joven Piras. 

En resumen, El recién llegado es un libro que os recomiendo por muchos factores. Una trama adictiva, unos personajes magníficamente bien definidos, entre los que destaca el comisario Bordelli, una prosa sencilla y ágil; en síntesis, una excusa inmejorable para sumergirnos en la Italia de los años sesenta, en dos crímenes por resolver, muy recomendable para esta época del año.