Título: Nosotros, criaturas abisales
Autor: Antonio Sánchez Bejarano
Editorial: Circulo Rojo
Año de edición: 2017
Género: narrativa, relatos
Diez historias. En su interior, multitud de personajes que intentan mantenerse a flote nadando a contracorriente en las aguas abisales de la duda, la mentira, el deseo, la venganza, la culpa, el sexo, la nostalgia, la frustración? La zona abisal. Ese profundo espacio oceánico donde pululan extrañas criaturas que han tenido que adaptarse a sus circunstancias para poder sobrevivir en medio de la más absoluta oscuridad. Nosotros. Criaturas de tierra que, a veces, nos sumergimos tan dentro de nuestros propios miedos que rozamos ese abismo interior en el que nos perdemos y del que debemos, urgentemente, encontrar la salida. Porque somos criaturas abisales. En lo más profundo...
Diez relatos. Diez historias que rebosan intensidad y emociones. No he leído muchos libros de relatos cortos, pero este de Antonio Sánchez Bejarano nos ofrece una visión de la vida, de la necesidad de supervivencia, de las pasiones y emociones que muchas veces manejan nuestra existencia tan clara y a veces dura, que es difícil que pase desapercibido.
Con un estilo directo, potente y sobre todo bien escrito, las historias que poco a poco vamos conociendo te atrapan y hacen que en muchas ocasiones te quedes con ganas de más. Diría que de muchos de los relatos podría escribirse una novela entera. Los personajes no son perfectos, sus actos tampoco, como la vida misma.
A través de los personajes que con tanto mimo y dedicación ha creado el autor (algo que se aprecia claramente), nos encontramos de cara con historias que hablan de la culpa, la soledad, el amor, el desamor, la muerte, la necesidad (o no) de guardar las apariencias, de absurdos prejuicios y de muchas carencias que visten nuestro día a día. Trazos de vidas corrientes y anónimas, en las que cualquiera podría verse reflejado, o al menos nos invitan a reflexionar. Me han gustado especialmente algunos finales de los relatos, impactantes ya que no los esperaba, así como algunos giros en las historias que realmente son muy buenos.
Conoceremos la angustia de la culpa en la historia de Jorge y Paula, la anodina vida de Virginia, o la historia de amor de Dean y Jeanne, o la de Alma y Fer, los traumas de Rodrigo, o la peculiar vivencia de Mindy. De todas puede sacarse una reflexión y hay algunas realmente impactantes, pero si me lo permitís, mi preferida ha sido la segunda, La isla de las piezas de ajedrez perdidas, protagonizada por Virginia y su isla.
Como conclusión que me ofrece esta lectura, diré que la vida puede a veces ponernos en situaciones complicadas, comprometidas o traumáticas, pero siguiendo con la premisa que saco de los relatos, pese a todo, tenemos casi la obligación de seguir adelante, con nuestras cargas y nuestras experiencias, que no son sino testigo de que de verdad hemos vivido.
Quiero agradecer al autor el ejemplar de esta novela.