Autora: Lucinda Riley
Editorial: Editorial Plaza & Janés
Serie: Las Siete Hermanas 1
Año de publicación: 2016Editorial: Editorial Plaza & Janés
Serie: Las Siete Hermanas 1
Número de páginas: 560
Género: Novela romántica
Sinopsis de Las siete hermanas. La historia de Maia
A la muerte de su padre seis hermanas irán en busca de su origen y lo que descubran les hará comprender que su amor estaba escrito en las estrellas.
Maia D'Apliese y sus hermanas regresan a la impresionante mansión familiar donde crecieron al descubrir que su adorado padre, que las adoptó en distintos lugares cuando no eran más que bebés, acaba de fallecer. Cada una recibe un sobre que contiene una prometedora pista sobre su origen. A Maia, la mayor de las hermanas y nuestra protagonista, la suya le lleva a una casa en ruinas en Río de Janeiro. Allí comenzará a recomponer las piezas de su historia.
A la muerte de su padre seis hermanas irán en busca de su origen y lo que descubran les hará comprender que su amor estaba escrito en las estrellas.
Maia D'Apliese y sus hermanas regresan a la impresionante mansión familiar donde crecieron al descubrir que su adorado padre, que las adoptó en distintos lugares cuando no eran más que bebés, acaba de fallecer. Cada una recibe un sobre que contiene una prometedora pista sobre su origen. A Maia, la mayor de las hermanas y nuestra protagonista, la suya le lleva a una casa en ruinas en Río de Janeiro. Allí comenzará a recomponer las piezas de su historia.
Ochenta años antes, en la Belle Époque de Río de Janeiro, el padre de Izabela Bonifacio aspira a que su hija se case con un aristócrata. Por su lado, el arquitecto Heitor da Silva Costa trabaja en la concepción de una inmensa estatua que se llamará el Cristo Redentor, y su búsqueda del escultor idóneo para llevar a cabo tan ambiciosa obra lo conduce hasta París. Apasionada y deseosa de conocer mundo, Izabela convence a su padre para que la deje acompañarlo a París antes de casarse. Allí, entre el estudio de Paul Landowski y los bulliciosos cafés de Montparnasse, Izabela conocerá al ambicioso y joven escultor Laurent Brouilly, y sabrá desde el primer instante que su vida ha cambiado para siempre.
Impresiones
Y con Lucinda Riley cierro mi particular ciclo de autoras que tenía pendiente conocer desde hacía demasiado tiempo. Han quedado, como es lógico, muchas y muchos otros en el tintero, pero seguro que en un futuro próximo voy poniendo remedio a la alud de pendientes que solemos tener los lectores voraces.
Lucinda Riley es una autora muy conocida, como también es conocido que posee una serie de libros llamados Las Siete Hermanas, y que cada uno de ellos está dedicado a la historia de una hermana. Maia, Ally, Star, Ce-Ce, Tiggy y Electra D'Aplièse, son las Siete Hermanas, aunque como vemos son seis en realidad, hijas adoptivas de un rico empresario a quien sus hijas llaman cariñosamente Pa-Salt. Sus nombres responden al de las Siete Pléyades, lo que nos lleva directamente a la mitología griega (y eso me encanta, para qué nos vamos a engañar), ya que la astrología puso a este grupo estelar el nombre de siete hermanas mitológicas. Y este primer título está dedicado a la historia de la mayor de las hermanas, Maia.
El libro empieza con una triste noticia. Pa-Salt ha fallecido y ese es el motivo que hace que las seis hermanas, que se encontraban repartidas por todo el mundo, unas de vacaciones, otras trabajando y otras navegando, regresen a Atlantida, la impresionante mansión familiar a orillas del lago de Ginebra, donde han crecido y vivido una infancia y juventud muy feliz juntas hasta que cada una emprendió su propio camino. Solo Maia ha continuado residiendo en unas dependencias anexas a la mansión. Pues bien, solo empezar la lectura sabremos que su padre las adoptó de diferentes lugares del mundo y ninguna de ellas conoce realmente su pasado, de dónde procede y qué fue de su familia biológica. Por ello, ahora que su padre ya no está por lo tanto ya nunca podrán preguntarle y aclarar cualquier duda que tuvieren, cada una recibe un sobre en el que contiene una valiosa pista sobre su origen en forma de coordenada. Es por ello que en este primer libro seguimos la estela de Maia y de cómo su pista la lleva hasta Río de Janeiro.
Maia, indecisa y enormemente afligida por la pérdida de su padre y por el peso que todavía arrastra por un suceso de su pasado (hecho que también se convertirá en otra incógnita en este historia), viaja a esta ciudad brasileña. Solamente posee unas coordenadas que la llevan a una antigua mansión y es allí donde debe empezar a hilar su pasado. Por suerte una vez en Río se pone en contacto con Floriano, un escritor brasileño de quien ha traducido su último libro, y este en seguida aceptará encantado ayudarla en sus pesquisas en busca de su huella en Brasil y la historia de su familia biológica.
De esta forma viajaremos a principios del siglo pasado a la Belle Époque de Río de Janeiro, para conocer la historia de Izabela Bonifacio, la joven hija de un rico empresario, cuya única aspiración, realmente es el propósito de su padre, es cazar un buen marido, a poder ser un aristócrata. Si bien antes de su pactado enlace tendrá la oportunidad de viajar a Francia junto a la familia del arquitecto Heitor da Silva, encargado de idear y materializar la estatua del Cristo Redentor. Por lo que a su vez conoceremos un poco de la Belle Époque parisina, con personajes reales como el escultor que se encargó de esculpir el Cristo, Paul Landowski, o célebres cafés de Montparnasse y la vida bohemia de los artistas que poblaban sus calles. Allí Izabela conocerá a otro escultor que trabajará en el Cristo, Laurent Brouilly y su vida cambiará inevitablemente para siempre.
El libro está desarrollado a través dos tiempos narrativos. Por un lado el de Maia, que se encuentra narrada en primera persona, y del que sobre todo destaco la gran evolución de este personaje y el misterio en torno al secreto que pese a su juventud acarrea a sus espaldas. Y por otro lado, la historia de Izabela, que está contada a través de un narrador omnisciente y que ha sido mi preferida. Tras una historia de amor de manual, su relato esconde y a la vez reivindica el duro papel de la mujer a principio del siglo pasado o la situación de enfrentarte a un matrimonio concertado, bien aderezado con una ambientación magnífica destinada a mostrarnos el lujo de una parte sociedad que vivía al margen de la otra parte, los que lo hacían malviviendo en las célebres favelas, mientras ellos derrochaban lujos en hoteles lujosos como el Copacabana y se hacían ricos por los cafetales; algo que tampoco se aleja mucho de la situación actual, ¿verdad? Una ambientación muy bien lograda y con la que he disfrutado mucho.
Para finalizar, quiero recomendaros La historia de Maia, y es que yo que no suelo leer casi nada de este género he disfrutado con esta lectura, bien escrita, con una prosa fluida y elegante como la de Lucinda, y con una historia interesante y atractiva que sin duda me deja con ganas de leer las siguientes novelas de esta serie y continuar conociendo la historia de las demás hermanas.
Vҽɾօ Ɱ.
Lucinda Riley es una autora muy conocida, como también es conocido que posee una serie de libros llamados Las Siete Hermanas, y que cada uno de ellos está dedicado a la historia de una hermana. Maia, Ally, Star, Ce-Ce, Tiggy y Electra D'Aplièse, son las Siete Hermanas, aunque como vemos son seis en realidad, hijas adoptivas de un rico empresario a quien sus hijas llaman cariñosamente Pa-Salt. Sus nombres responden al de las Siete Pléyades, lo que nos lleva directamente a la mitología griega (y eso me encanta, para qué nos vamos a engañar), ya que la astrología puso a este grupo estelar el nombre de siete hermanas mitológicas. Y este primer título está dedicado a la historia de la mayor de las hermanas, Maia.
El libro empieza con una triste noticia. Pa-Salt ha fallecido y ese es el motivo que hace que las seis hermanas, que se encontraban repartidas por todo el mundo, unas de vacaciones, otras trabajando y otras navegando, regresen a Atlantida, la impresionante mansión familiar a orillas del lago de Ginebra, donde han crecido y vivido una infancia y juventud muy feliz juntas hasta que cada una emprendió su propio camino. Solo Maia ha continuado residiendo en unas dependencias anexas a la mansión. Pues bien, solo empezar la lectura sabremos que su padre las adoptó de diferentes lugares del mundo y ninguna de ellas conoce realmente su pasado, de dónde procede y qué fue de su familia biológica. Por ello, ahora que su padre ya no está por lo tanto ya nunca podrán preguntarle y aclarar cualquier duda que tuvieren, cada una recibe un sobre en el que contiene una valiosa pista sobre su origen en forma de coordenada. Es por ello que en este primer libro seguimos la estela de Maia y de cómo su pista la lleva hasta Río de Janeiro.
Maia, indecisa y enormemente afligida por la pérdida de su padre y por el peso que todavía arrastra por un suceso de su pasado (hecho que también se convertirá en otra incógnita en este historia), viaja a esta ciudad brasileña. Solamente posee unas coordenadas que la llevan a una antigua mansión y es allí donde debe empezar a hilar su pasado. Por suerte una vez en Río se pone en contacto con Floriano, un escritor brasileño de quien ha traducido su último libro, y este en seguida aceptará encantado ayudarla en sus pesquisas en busca de su huella en Brasil y la historia de su familia biológica.
De esta forma viajaremos a principios del siglo pasado a la Belle Époque de Río de Janeiro, para conocer la historia de Izabela Bonifacio, la joven hija de un rico empresario, cuya única aspiración, realmente es el propósito de su padre, es cazar un buen marido, a poder ser un aristócrata. Si bien antes de su pactado enlace tendrá la oportunidad de viajar a Francia junto a la familia del arquitecto Heitor da Silva, encargado de idear y materializar la estatua del Cristo Redentor. Por lo que a su vez conoceremos un poco de la Belle Époque parisina, con personajes reales como el escultor que se encargó de esculpir el Cristo, Paul Landowski, o célebres cafés de Montparnasse y la vida bohemia de los artistas que poblaban sus calles. Allí Izabela conocerá a otro escultor que trabajará en el Cristo, Laurent Brouilly y su vida cambiará inevitablemente para siempre.
El libro está desarrollado a través dos tiempos narrativos. Por un lado el de Maia, que se encuentra narrada en primera persona, y del que sobre todo destaco la gran evolución de este personaje y el misterio en torno al secreto que pese a su juventud acarrea a sus espaldas. Y por otro lado, la historia de Izabela, que está contada a través de un narrador omnisciente y que ha sido mi preferida. Tras una historia de amor de manual, su relato esconde y a la vez reivindica el duro papel de la mujer a principio del siglo pasado o la situación de enfrentarte a un matrimonio concertado, bien aderezado con una ambientación magnífica destinada a mostrarnos el lujo de una parte sociedad que vivía al margen de la otra parte, los que lo hacían malviviendo en las célebres favelas, mientras ellos derrochaban lujos en hoteles lujosos como el Copacabana y se hacían ricos por los cafetales; algo que tampoco se aleja mucho de la situación actual, ¿verdad? Una ambientación muy bien lograda y con la que he disfrutado mucho.
Para finalizar, quiero recomendaros La historia de Maia, y es que yo que no suelo leer casi nada de este género he disfrutado con esta lectura, bien escrita, con una prosa fluida y elegante como la de Lucinda, y con una historia interesante y atractiva que sin duda me deja con ganas de leer las siguientes novelas de esta serie y continuar conociendo la historia de las demás hermanas.
.· 𝓅𝓊𝓃𝓉𝓊𝒶𝒸𝒾𝑜́𝓃 🌕🌕🌕🌕🌑