Autor: James Delargy
Editorial: Roca editorial (clica para ir a la web de la editorial)
Año de publicación: 2019
Número de páginas: 350
Género: Novela negra, thriller
Número de páginas: 350
Género: Novela negra, thriller
Sinopsis de 55
Mi nombre es Gabriel. Un hombre llamado Heath intentó matarme.
Él quiere que yo sea el número 55
Mi nombre es Heath. Un hombre llamado Gabriel intentó matarme.
Él quiere que yo sea el número 55
¿Quién está mintiendo?
Impresiones
55 nos lleva al interior de Australia, a la pequeña localidad de Wilbrook, una zona casi deshabitada, un árido y desalmado territorio envuelto de un polvo rojo cobrizo que cubre como una capa reseca un paisaje casi muerto, bajo un sol inclemente. Como suele suceder, ese clima impenitente y esa sensación de lejanía de todo lo civilizado, hace que Wilbrook sea un lugar un tanto peculiar y que haya labrado el carácter de sus habitantes. De hecho el libro se inicia diciéndonos que nadie en su sano juicio se quedaría a vivir en Wilbrook, donde parece que el reloj se paró a principios del siglo XIX y donde rara vez circulan apenas vehículos. Además Wilbrook está marcado por Gardner's Hill, un montículo rocoso y cubierto de bosques, una zona aparentemente atractiva, una anomalía de un verde precioso rodeado de tanta tierra yerma y roja, pero a su vez una basta extensión casi inexpugnable, que sus habitantes temen y donde casi nadie por propia voluntad se adentraría.
Aunque nos pueda parecer un lugar angosto, y de hecho el autor se esfuerza para que así lo sintamos, Chandler Jenkins, el sargento del lugar, se siente orgulloso de vivir en ese pellejo del mundo, lo siente suyo. Chandler es además un padre divorciado de dos niños, Sarah y Jared, que rozan la temible adolescencia con todo lo que ello comporta. Teri, su exmujer, les abandonó años atrás, ya que no era de la zona y no quería seguir viviendo más en el ocaso del mundo.
La vida en Wilbrook es demasiado tranquila, cada día es igual que el anterior, y nunca sucede nada importante. Pero ese sosiego y esa calma, se ven interrumpidos cuando un hombre herido y con manchas de sangre por el cuerpo entra en la comisaría. Responde al nombre de Gabriel, está conmocionado y aterido, y asegura que fue llevado a una cabaña en las montañas, atado con cadenas y estuvo a punto de ser asesinado por un loco, cuyo nombre es Heath, que le dijo que sería su cincuenta y cinco. Logró escapar de milagro, y en su huida, en medio de las montañas, presenció varias tumbas. Para una localidad donde nunca pasa nada, tener en su comunidad a un siniestro asesino que lleva a sus espaldas nada más que cincuenta y cuatro víctimas, deja más que sorprendidos a Chandler y sus colegas de la comisaría. Para protegerle y mientras encuentran a Heath, la policía decide llevar a Gabriel a un hotel de la localidad y mantenerlo bajo custodia. Hasta ahí, parece fácil. Pero todo se complica, cuando ese mismo día quien aparece en comisaría es Heath. Y asegura que es a él a quien Gabriel intentó asesinar. ¿Quién está mintiendo? ¿Quién es la víctima y quién el verdadero asesino? ¿O se trata de una venganza entre ellos por algún asunto privado? Chandler tendrá que enfrentarse al caso más difícil de su carrera.
55 es un thriller con pocos personajes. El protagonista principal es Chandler, que encarna al policía local, bonachón y eficiente, y a la vez a un padre que tiene que educar solo a sus dos hijos y con verdaderos problemas para conciliar su vida familiar y profesional. Su antítesis es Mitchell, su jefe y antiguo amigo, un policía que ha escalado profesionalmente (en contra que Chandler), ambicioso, arrogante y en muchas ocasiones imprudente, aunque le pese y no lo reconozca. Por otro lado tenemos a Heath y Gabriel, en un relato en el que el autor juega constantemente con el lector hasta el final, ofreciéndonos giros, pistas y medias verdades para confundirnos, para que el ritmo no decaiga y nos preguntemos sin parar quién es realmente la víctima y quién el asesino...
No puede negarse que 55 empieza fuerte. Con un misterio que desvelar interesante y un esquema diferente que, contado en tercera persona, combina la narración actual con unos hechos acontecidos en el 2002 cuando Chandler y Mitch eran dos jóvenes y principiantes policías y les pusieron al frente de la búsqueda de un excursionista perdido en la zona de Gardner's Hill. Si bien es cierto que con la tensión que se acumula en las primeras páginas, el relato del pasado se vuelve un poco un obstáculo en un inicio e interrumpe la narración principal, pero a medida que avancemos entenderemos cómo están conectadas ambas líneas argumentales y cómo los engranajes de la historia ideada por Delargy casarán uno a uno.
Para terminar, 55 es un muy buen inicio para este autor novel (que por cierto, ya prepara su adaptación cinematográfica), un thriller interesante y con un planteamiento diferente, que se va a hacer adictivo en seguida que tengamos sobre la mesa los ingredientes de una historia que cuenta con una ambientación muy especial, en la que el autor se recrea y logra su cometido. Una historia de venganza, con secretos ocultos y medias verdades, y con tintes religiosos, que se tornará demasiado íntima y peligrosa para sus implicados. En síntesis, un thriller con el que he disfrutado, de prosa solvente y directa, con bastantes diálogos y sin demasiadas descripciones, y con un final potente, que puede gustar más o menos, pero que sin duda no nos va dejar indiferentes.
Aunque nos pueda parecer un lugar angosto, y de hecho el autor se esfuerza para que así lo sintamos, Chandler Jenkins, el sargento del lugar, se siente orgulloso de vivir en ese pellejo del mundo, lo siente suyo. Chandler es además un padre divorciado de dos niños, Sarah y Jared, que rozan la temible adolescencia con todo lo que ello comporta. Teri, su exmujer, les abandonó años atrás, ya que no era de la zona y no quería seguir viviendo más en el ocaso del mundo.
La vida en Wilbrook es demasiado tranquila, cada día es igual que el anterior, y nunca sucede nada importante. Pero ese sosiego y esa calma, se ven interrumpidos cuando un hombre herido y con manchas de sangre por el cuerpo entra en la comisaría. Responde al nombre de Gabriel, está conmocionado y aterido, y asegura que fue llevado a una cabaña en las montañas, atado con cadenas y estuvo a punto de ser asesinado por un loco, cuyo nombre es Heath, que le dijo que sería su cincuenta y cinco. Logró escapar de milagro, y en su huida, en medio de las montañas, presenció varias tumbas. Para una localidad donde nunca pasa nada, tener en su comunidad a un siniestro asesino que lleva a sus espaldas nada más que cincuenta y cuatro víctimas, deja más que sorprendidos a Chandler y sus colegas de la comisaría. Para protegerle y mientras encuentran a Heath, la policía decide llevar a Gabriel a un hotel de la localidad y mantenerlo bajo custodia. Hasta ahí, parece fácil. Pero todo se complica, cuando ese mismo día quien aparece en comisaría es Heath. Y asegura que es a él a quien Gabriel intentó asesinar. ¿Quién está mintiendo? ¿Quién es la víctima y quién el verdadero asesino? ¿O se trata de una venganza entre ellos por algún asunto privado? Chandler tendrá que enfrentarse al caso más difícil de su carrera.
55 es un thriller con pocos personajes. El protagonista principal es Chandler, que encarna al policía local, bonachón y eficiente, y a la vez a un padre que tiene que educar solo a sus dos hijos y con verdaderos problemas para conciliar su vida familiar y profesional. Su antítesis es Mitchell, su jefe y antiguo amigo, un policía que ha escalado profesionalmente (en contra que Chandler), ambicioso, arrogante y en muchas ocasiones imprudente, aunque le pese y no lo reconozca. Por otro lado tenemos a Heath y Gabriel, en un relato en el que el autor juega constantemente con el lector hasta el final, ofreciéndonos giros, pistas y medias verdades para confundirnos, para que el ritmo no decaiga y nos preguntemos sin parar quién es realmente la víctima y quién el asesino...
No puede negarse que 55 empieza fuerte. Con un misterio que desvelar interesante y un esquema diferente que, contado en tercera persona, combina la narración actual con unos hechos acontecidos en el 2002 cuando Chandler y Mitch eran dos jóvenes y principiantes policías y les pusieron al frente de la búsqueda de un excursionista perdido en la zona de Gardner's Hill. Si bien es cierto que con la tensión que se acumula en las primeras páginas, el relato del pasado se vuelve un poco un obstáculo en un inicio e interrumpe la narración principal, pero a medida que avancemos entenderemos cómo están conectadas ambas líneas argumentales y cómo los engranajes de la historia ideada por Delargy casarán uno a uno.
Para terminar, 55 es un muy buen inicio para este autor novel (que por cierto, ya prepara su adaptación cinematográfica), un thriller interesante y con un planteamiento diferente, que se va a hacer adictivo en seguida que tengamos sobre la mesa los ingredientes de una historia que cuenta con una ambientación muy especial, en la que el autor se recrea y logra su cometido. Una historia de venganza, con secretos ocultos y medias verdades, y con tintes religiosos, que se tornará demasiado íntima y peligrosa para sus implicados. En síntesis, un thriller con el que he disfrutado, de prosa solvente y directa, con bastantes diálogos y sin demasiadas descripciones, y con un final potente, que puede gustar más o menos, pero que sin duda no nos va dejar indiferentes.
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